Veo en su parpadeo simpleza,
en sus abrazos soledad,
en su mirada caridad,
nada hay como latir inteligencia.
Musa de la situación,
musa del ser,
musa del vacilante cimiento.
Musa de la ocasión,
musa de él,
musa del discreto pensamiento.
Veo en su caminar actitud,
En sus manos finalidad,
En su corazón fidelidad,
nada hay como latir inteligencia.
Musa de la solución,
musa del ser,
musa del continuo juramento.
Musa de la inflexión,
musa de él,
musa de este lamento.
CMB